Como ya os conté el trabajo que realizamos parte de la Parroquia Sagrada Familia, en Sabana Yegua. Desde ella se lleva un centro de salud que funciona muy bien y que también atiende varias farmacias populares en los pueblitos más aislados, que no tienen centro de salud, y así la gente puede obtener medicinas básicas a precios asequibles.
También funciona un centro nutricional en un barrio necesitado, San Francisco, que atiende a 120 niños (y reparte comida a algunos ancianos), y otro pequeño centro en Los Ladrillos, a 2 km., donde reciben alimentación y educación 35 niños, y donde los sábados se da refuerzo escolar.
Se está realizando un proyecto de letrinas en toda la zona, a medida que se va consiguiendo financiación. Sólo en 2009 se construyeron 340, y ahora seguimos! Las familias dan un aporte económico, la arena y su mano de obra, y los expertos les ayudan a construir la letrinas. Nosotros aportamos el experto y el material. Con todo este programa se está mejorando mucho el saneamiento de los pueblos y barrios. En unos meses empezaremos también un proyecto de reparación de techos de casas, pues el mal estado de éstos perjudica mucho la salud de las familias.
Aparte, hay pequeñas iniciativas de apoyo a huertos familiares y repartir cerdos a familias; cuando los cerdos dan cría, las familias devuelven a la parroquia algunos cerditos para que se puedan repartir a más familias.
Hay varias iniciativas para colaborar con haitianos que viven en la zona, muchos de ellos en peor situación que los dominicanos. Hay una pequeña escuela de alfabetización (justo acaban de volver los profesores de Haití de comprar los libros español/francés/creol para empezar el curso). Varias de estas familias han iniciado una pequeña cooperativa agrícola en un terreno de la iglesia; allí están plantando papayas para vender, que darán ingresos para 5 familias.
Uno de los proyectos productivos que funciona muy bien es la panadería, situada en la misma parroquia; la panadería da sustento a 11 familias, y también provee pan a los centros de nutrición. Además casi todos los panaderos, después de la larga jornada de trabajo, están acabando estudios en el liceo nocturno. ¡Un buen ejemplo!
El tema educativo es esencial e iremos pensando más actividades en esa dirección. De momento se está apoyando a un buen número de niños, niñas y jóvenes en sus estudios. Algunos provienen de familias de escasos recursos, y sus estudios en una institución privada seguro que serán un gran apoyo en el futuro a la economía familiar.
La parroquia cuenta también con un centro profesional, donde hay computación, costura y peluquería. Como ahora empieza el curso, justo revisaremos qué se puede hacer para que estos cursos beneficien a muchos jóvenes....
Ya os contaré más de algunas de estas actividades. De momento eso es todo, pues ¡por algún lugar hay que cortar!
